Por Vicenç Navarro,
Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Pompeu Fabra (BCN)
La situación en EEUU
Uno de los documentales de mayor impacto en los últimos
tiempos en EEUU y Europa, ha
sido
Inside Job en el que su director Charles Ferguson
analizó el entramado de banqueros, académicos y políticos que causaron
la mayor crisis financiera que haya existido desde principios del siglo
XX en EEUU. Fue uno de los documentales más premiados y comentados
en los últimos años. Y ha estimulado que se estén haciendo documentales parecidos en varios países. Soy consciente de que, al menos
en España, se están haciendo documentales sobre la crisis
financiera española, orígenes y consecuencias, con un
formato semejante a
Inside Job.
Charles H. Ferguson acaba de publicar un libro, Predator Nation: Corporate Criminals, Political Corruption and the Hijacking of America,
en el que se extiende con detalle sobre la criminalidad presente
en las prácticas financieras, mostrando como una elite bancaria controla
hoy en EEUU tanto el poder político como el mediático, señalando que
esto no podría haber ocurrido sin la complicidad de políticos (que
cambiaron las leyes para facilitar el desarrollo de tales actividades
criminales y más tarde, aprobaron las ayudas públicas a la banca) y de
académicos que utilizaron su prestigio para promocionar tales intereses.
El libro está bien documentado y señala el nivel de control que la
elite financiera ejerce sobre la vida económica y política de EEUU.
Y también muestra las pocas voces críticas dentro del Estado, así
como dentro del mundo académico, que denunciaron lo que estaba
ocurriendo sin que nadie les hiciera caso. Una de ellas fue paradójicamente un economista del FMI,
Raghuram Rajan, que alertó de la crisis al gobierno federal, lo que creó
un gran enfado a Lawrence Summers, quien había sido el arquitecto de la
eliminación de la Ley Glass-Steagall Act (durante el gobierno Clinton),
una de las causas de la crisis. Summers se benefició enormemente de la
eliminación de tal ley, pues le permitió promover los hedge funds
(ganando millones de euros). Y lo que es más sorprendente es que
el Presidente Obama le nombrara miembro prominente de su equipo.
Charles Ferguson concluye que lo que es más indignante es que nadie ha acabado en los tribunales.
La situación en España