domingo, 30 de junio de 2013

El affaire Snowden y sus efectos colaterales

Germán Gorraiz López

La irrupción mediática de Edward Snowden, (ex-técnico de Booz Allen, sub-contrata de la CIA) confesando ser el autor material de las filtraciones a The New York Times y  The Guardian sobre el programa PRISM (espionaje de telecomunicaciones a cargo de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), habría desatado todas las alarmas en la CIA ante el peligro evidente de destapar los secretos inconfesables de los sótanos secretos del establishment.

Según The Washsington Post, la Justicia de Estados Unidos presentó de inmediato cargos de espionaje contra Snowden y a su vez pidió a las autoridades de Hong Kong que fuera detenido. Sin embargo, Snowden, con la complicidad de las autoridades chinas y acompañado de Sarah Harrison ,(ciudadana británica que trabaja como investigadora legal para el grupo Wikileaks , según la agencia Reuters), se dirigió en un vuelo sorpresa hasta la terminal de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétyevo, al no existir en Rusia convenio formal de extradición con EEUU y donde en teoría seguiría inmovilizado.

Putin, (a pesar de los requerimientos de EEUU aduciendo claras bases legales para deportar a Snowden como tener el pasaporte revocado y la existencia de cargos contra él), habría rechazado dicha deportación indicando que no habría cruzado la frontera rusa, triquiñuela jurídica para conseguir desvincularse del problema de EEUU pero que tendrá consecuencias a posteriori que acelerarán el retorno a escenarios de Guerra Fría EEUU-Rusia.

sábado, 29 de junio de 2013

Imagen final

La cámara enfoca al militar mientras dispara. Unos segundos más tarde, cae y, boca arriba, muestra el cielo. En 1973, al camarógrafo argentino Leonardo Henrichsen le tocó grabar su propia muerte. Había ido a Chile a cubrir las tentativas de golpes previos al definitivo que dio Augusto Pinochet. Cuando se desató el levantamiento militar conocido como “el tanquetazo”, salió a la calle a registrar lo que ocurría y una patrulla militar lo fusiló. A pesar de que el rostro de su asesino había quedado registrado, nunca se conoció su identidad. Hasta muchos años después. “Era el cabo Héctor Hernán Bustamante Gómez. Para mí era muy importante ponerle nombre al asesino. Siempre decíamos: murió o lo mataron. Es bueno poner más palabras a estos hechos tan terribles”, explica Josephine Henrichsen, hija del camarógrafo, que inició una querella en Chile contra los asesinos. 

El padre de Henrichsen llegó de Suecia con su familia a principios de siglo. Leonardo nació y creció en Buenos Aires, donde se casó y tuvo tres hijos. En 1973 tenía 33 años y era camarógrafo de la televisión sueca (STV). El 29 de junio de ese año estaba en Santiago de Chile junto al periodista sueco Jan Sandquist cubriendo un posible golpe militar en Chile. Estaban en el hotel Crillón, pero el desayuno de Henrichsen fue alterado por ruidos estruendosos, raros, como el que hacen los tanques y tratándose de un corresponsal extranjero que cubría la situación político-social en Chile, salió a indagar y a registrar en su cámara Eclair 16 mm qué estaba ocurriendo a una breve cuadra del desaparecido hotel.

domingo, 23 de junio de 2013

El precio del progreso

Por Boaventura de Sousa Santos
Con la elección de Dilma Rousseff como presidenta, Brasil quiso acelerar el paso para convertirse en una potencia global. Muchas de las iniciativas en ese sentido venían de antes, pero tuvieron un nuevo impulso: la conferencia de la ONU sobre medioambiente, Río+20 (2012), el campeonato mundial de fútbol en 2014, los Juegos Olímpicos en 2016, la lucha por un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

A ello hay que sumar el papel activo en el creciente protagonismo de las “economías emergentes” (Brics: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), la nominación de José Graziano da Silva para director general de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en 2012, y la de Roberto Azevedo para director general de la Organización Mundial de Comercio, en 2013, una política agresiva de explotación de los recursos naturales, tanto en Brasil como en Africa, especialmente en Mozambique, el impulso de la gran agroindustria, sobre todo para la producción de soja, agrocombustibles y ganado.

Beneficiado por una buena imagen pública internacional, ganada por Lula da Silva y sus políticas de inclusión social, este Brasil desarrollista se impuso al mundo como una potencia de nuevo tipo, benévola e inclusiva. Por eso, no podía ser mayor la sorpresa internacional ante las manifestaciones que en los últimos días llevaron a las calles a cientos de miles de personas en las principales ciudades del país. Mientras que frente a las recientes manifestaciones en Turquía fue inmediata la lectura sobre las “dos Turquías”, en el caso de Brasil fue más difícil reconocer la existencia de esas dos caras. Pero está a la vista de todos. La dificultad para reconocerla reside en la propia naturaleza del “otro Brasil”, un Brasil escurridizo a los análisis simplistas. Ese Brasil está compuesto por tres narrativas y temporalidades.

jueves, 20 de junio de 2013

Brasil: La voz de las calles

Eric Nepomuceno

Son días de tensión, convulsión pero también de perplejidad. Partidos aliados al gobierno y toda la oposición parecen atónitos. Un movimiento efectivamente espontáneo, nacido de pequeños grupos de estudiantes de clase media con el apoyo de partidos políticos de representación ínfima, desató, a partir de San Pablo, una ola de protestas que colmó las calles de decenas de ciudades.

Y logró, el pasado lunes, poner al menos a 250 mil brasileños protestando contra todo y contra todos a lo largo y a lo ancho del país. Desde 1992, cuando centenares de miles de jóvenes se lanzaron a las calles para exigir la salida del entonces presidente Fernando Collor de Mello no se veía nada igual.

Hay, sin embargo, diferencias fundamentales con movilizaciones multitudinarias anteriores. En 1984, millones de brasileños fueron a las calles a exigir elecciones democráticas. En 1992, lo que se exigía era que el Congreso suspendiera el mandato de un presidente comprobadamente corrupto. En ambas ocasiones, partidos políticos, líderes y dirigentes, además de movimientos sociales, se unieron para perseguir un objetivo común. Había consignas claras y los actos masivos fueron organizados. O sea, han sido movimientos orgánicos, con fuerte adhesión popular.

miércoles, 12 de junio de 2013

El otoño turco

Germán Gorraiz López

Hasta ahora Turquía ha vivido polarizada  entre un nacionalismo laico, propio de los sectores urbanos más desarrollados, y un islamismo tradicional en el que se ha refugiado la población rural más desfavorecida. y con el afán de refundar la Turquía moderna, Erdogan, nuevo “padre de la patria” (Atatürk), trata de unir islamismo , nacionalismo y europeismo con su entrada en la UE. El Partido de la Justicia y el Desarrollo (Adalet ve Kalkınma Partisi o AKP); a menudo denominado en Turquía Ak Parti”, ya que sus seguidores emplean el vocablo en turco Ak, (que significa blanco o intachable) para identificar a su partido) es un partido conservador moderado, de tendencia demócrata-musulmán, a la imagen y semejanza de los partidos demócrata-cristianos europeos, no en vano es miembro observador del PPE desde 2005.

El proceso de integración en la UE: El primer ministro turco Erdogan ha impulsado múltiples medidas reformistas encaminadas especialmente a colocar el estado turco en sintonía con los parámetros que le impone la UE  para acoger a Turquía como un estado de pleno derecho dentro de la Unión. Así, la abolición de la pena de muerte y el paulatino progreso en el respeto de los derechos de la población de los Kurdos en el este del país), reformas que sirvieron para que la Comisión Europea aconsejara iniciar el proceso de negociaciones para el ingreso de Turquía a la UE,  pues  la apertura de negociaciones a juicio de la OCDE, dinamizaría la economía turca y daría impulso a la inversión extranjera (Turquía posee actualmente el mayor índice de crecimiento de toda la zona de la OCDE y la adhesión de ese país a la UE respondería al interés de las dos partes).

martes, 11 de junio de 2013

EEUU y la ausencia de lo urgente

David Brooks, desde New York

Una de las sensaciones más raras aquí es la ausencia de lo urgente. 

 
Este país está en medio de las guerras más largas de su historia, en las cuales cada día muere más gente, pero esa es sólo una de tantas noticias urgentísimas que forman parte de un torrente de información, desde los detalles como la creciente desigualdad, hasta las pruebas de que se acerca una crisis ambiental que puede llevar al fin de la vida humana en el planeta. 

Las noticias no dejan descansar –o sea, no es por falta de información–, pero tampoco parecen despertar respuesta. Todo se presenta con mayor prisa cada vez, pero nada urge.

En estos últimos años sucedió lo que todos saben fue el mayor fraude en la historia del país, cuando los bancos y las empresas financieras provocaron la peor crisis desde la gran depresión. Todos saben que hoy día esos mismos financieros y sus cuates están gozando de un auge mientras la gran mayoría de estadunidenses sigue pagando las cuentas y consecuencias del desastre. El típico hogar ha recuperado menos de la mitad de toda la riqueza que perdió durante la crisis, según un informe del banco central, la Reserva Federal. La riqueza de los hogares se desplomó 16 billones entre el tercer trimestre de 2007 y el primero de 2009. Aunque en total se ha recuperado 91 por ciento de estas pérdidas, dos tercios de esta recuperación es resultado de incrementos en precios de acciones bursátiles y 80 por ciento de las acciones bursátiles están en manos de ese 10 por ciento, o sea, la recuperación se ha sentido entre los más ricos. Por ello, el hogar promedio sólo ha recuperado 45 por ciento de su riqueza. En tanto, las ganancias de empresas marcan récords, igual que las acciones. Pero esta disparidad y desigualdad no urge.

lunes, 10 de junio de 2013

200 países 200 años en 4 minutos

         

Este micro documental de la BBC creado por Hans Rosling nos muestra en un gráfico interactivo, la evolución de 200 países a lo largo de 200 años. Para ello utiliza su herramienta Gapminder mezclando un análisis estadístico con una ágil explicación animada.

miércoles, 5 de junio de 2013

Sigue la presión sobre Erdogan


Las protestas en Turquía contra el gobierno de Recep Tayyip Erdogan entraron en una nueva fase ayer, con la movilización de dos importantes sindicatos tras seis días de masivas manifestaciones en varias ciudades del país. La Confederación Sindical de Obreros Revolucionarios (DISK) se sumó a la Confederación de Sindicatos del Sector Público (KESK), que convocó el martes a una huelga de solidaridad de dos días con los manifestantes. La DISK reivindica 420.000 miembros.

Los dos sindicatos, marcadamente de izquierda, anunciaron marchas de protesta y huelgas en las principales ciudades turcas. Pese a las “disculpas” del gobierno a las víctimas de la violencia policial, miles de personas invadieron la plaza Taksim de Estambul, donde volvieron a pedir la salida de Erdogan. También en Ankara se congregaron miles de personas.

En la noche del martes al miércoles, la policía utilizó cañones de agua para intentar dispersar a los manifestantes, según los medios locales. Una vez más, los manifestantes intentaron dirigirse hacia las oficinas del primer ministro en Estambul y Ankara, como ya lo habían intentado en otras ocasiones. También se produjeron enfrentamientos en la localidad de Hatay (sudeste), en la frontera siria, donde un joven de 22 años falleció el domingo tras resultar herido en una manifestación.