Germán Gorraiz López
El proceso de integración en la UE: El primer ministro turco Erdogan ha impulsado múltiples medidas reformistas encaminadas especialmente a colocar el estado turco en sintonía con los parámetros que le impone la UE para acoger a Turquía como un estado de pleno derecho dentro de la Unión. Así, la abolición de la pena de muerte y el paulatino progreso en el respeto de los derechos de la población de los Kurdos en el este del país), reformas que sirvieron para que la Comisión Europea aconsejara iniciar el proceso de negociaciones para el ingreso de Turquía a la UE, pues la apertura de negociaciones a juicio de la OCDE, dinamizaría la economía turca y daría impulso a la inversión extranjera (Turquía posee actualmente el mayor índice de crecimiento de toda la zona de la OCDE y la adhesión de ese país a la UE respondería al interés de las dos partes).
Sin embargo, las discusiones de adhesión, que se iniciaron en octubre de 2005, están prácticamente estancadas y algunos países del bloque, como Francia y Alemania, se oponen a darle a Turquía el estatuto de miembro pleno y prefieren la perspectiva de una asociación, aunque la cuestión de fondo de la firme oposición franco-alemana es el temor a la pérdida de poder político, pues con el nuevo Tratado de Lisboa, la población pasará a ser un elemento determinante para medir la importancia de cada país en la UE.
Así, la gran conquista de Alemania en el nuevo tratado, ( el
reconocimiento a su mayor peso tras la reunificación) , se desvanecería a
la luz de la bomba demográfica que representa Turquía, pues en la UE
vivirían en la actualidad más de 3,7 millones de turcos,( cifra que
corresponde casi a la población de Irlanda) y se calcula que en el
momento de la adhesión definitiva, la población musulmana de la UE
aumentaría del 5% actual a cerca del 20% de la población total. El
segundo impedimento para los turcos con vistas a la adhesión es el
diferencial de Renta per cápita con respecto a la UE , ( renta per
cápita de 19.000 $ que sería la mitad de la media la UE), por lo que
existe el temor de que el nuevo socio acapare la mayor parte de los
fondos europeos.
Obama, valedor de Erdogan : Sin embargo, dicha política podría
volverse en contra de la UE, pues los procesos de adhesión han
funcionado como un instrumento democratizador y reformista del
continente y caso de cerrarse el proceso de ampliación, sin Turquía, se
corre el riesgo de que los valores democráticos que la UE ha exportado
hacia los países de la la extinta URSS, sean reemplazados por los
ideales expansionistas de la Nueva Gran Rusia . Con ello, se alteraría
notablemente el escenario geopolítico europeo para la próxima década,
por lo que el presidente estadounidense Barack Obama apoyó en Praga la
candidatura de Turquía a la Unión Europea (UE), al decir que “avanzar
hacia la adhesión de Turquía a la UE sería una señal importante de
nuestro compromiso con esta agenda y de que seguimos amarrando Turquía a
Europa”.
Sin embargo, las relaciones turco-estadounidenses se vieron afectadas
en los últimos años por la oposición de Ankara a intervención de EEUU
en Irak y Obama evitó una crisis en la OTAN al conseguir que Turquía
aprobase el nombramiento del primer ministro danés Rasmussen como nuevo
secretario general de la Alianza Atlántica. Así, los diarios turcos
recordaron sus palabras en 2004 en contra de la adhesión de Turquía al
bloque,”Los valores universales que están en vigor en Europa, y que son
valores fundamentales del cristianismo, perderían fuerza con la entrada
de un país musulmán como Turquía”, nombramiento que finalmente Erdogan
aceptó debido a que Obama se había declarado “garante” de ciertos
compromisos que se abstuvo de detallar pero que podrían comprender un
acuerdo tácito de un futuro reparto de los pozos petrolíferos del
Kurdistán iraquí.
En la actualidad, Turquía sería para Obama el paradigma de país
islamista moderado y demócrata que desearía exportar al resto de países
del Oriente Próximo, por lo que Erdogan contaría con el apoyo
incondicional de Obama al convertirse Turquía en elemento de referencia
en el laberinto geopolítico de Oriente Próximo.
Pulso laicisimo-islamismo: La revuelta de la plaza de Taksim se habría
convertido en el epicentro del pulso soterrado entre los seculares
(liderados por el Partido Popular Republicano (CHP) y el Ejército (TSK) y
los islamistas moderados, encabezados por el AKP y que ya ha sido
bautizado como “ el otoño turco” .Así, Erdogan proseguiría con su
taimada estrategia de implementar el Estado Erdoganista, (socavando los
pilares del Estado Secular que en 1923 implantó el Padre de la Turquía
Moderna, Mustafa Kemal) y que se plasmarían en pinceladas como la
implantación de la enseñanza del Corán en la escuela Primaria
,restricciones a la libertad de expresión en forma de encarcelación de
periodistas opositores o la polémica restricción de venta de alcohol.
Recordar que Mustafá Kemal creía que “el secularismo y la europeización
de Turquía eran los medios más aptos para transformar su país en una
nación industrial moderna”, pero el kemalismo dejó como herencia una
crisis de identidad en la sociedad turca, europeizada pero no integrada
en las instituciones europeas y musulmana pero extraña al mundo
islámico.
Pulso Erdogan-TSK: El Ejército turco (TSK) desempeña un importante
papel político en la sombra, puesto que se consideran los guardianes de
la naturaleza secular y unitaria de la República siguiendo los
postulados kemalistas y los partidos políticos juzgados como
anti-seculares o separatistas por el Poder Judicial Turco (a instancias
del estamento militarl), pueden ser declarados ilegales. Ya en vísperas
de la elección de Abdullah Gül como Presidente de Turquía ( agosto del
2007), las Fuerzas Armadas afirmaron que “interviendrán decisivamente en
la defensa del laicismo ante los esfuerzos de determinados círculos de
socavar los valores fundamentales de la república que han aumentado
claramente en tiempos recientes”, advertencia próxima a la retórica del
Golpe Militar de 1.980 y que podría extrapolarse a la situación política
actual.
En los últimos años , Erdogan ha asestado varios golpes a la cúpula
militar turca, del que sería paradigma la decisión de Erdogan de relegar
de su cargo a tres oficiales de alto rango acusados de formar parte de
la trama “Ergenekon”, una agrupación ultra-nacionalista compuesta por
militares y activistas de marcado carácter laicista, pero también por
segmentos de la esfera política, mediática, intelectual y educativa del
país, cuyo supuesto cometido habría sido deponer al actual ejecutivo
islamista moderado de Erdogan.
¿Hacia el Golpe virtual?: El mandato de Erdogan como primer ministro
finiquita en el 2015 sin posibilidad de reelección,por lo que es
previsible que abandone el puesto de Primer Ministro para competir por
la presidencia en las elecciones presidenciales de Septiembre, cargo
meramente simbólico pero que podría asumir poderes ejecutivos si
prospera la reforma constitucional que el propio Erdogan propone con el
objetivo inequívoco de implantar la nueva República Islámica de Turquía
en el horizonte del 2016.
Ante esta situación y sin el paraguas protector de la UE (al posponer
“sine die” la incorporación de Turquía miembro de pleno de derecho de
la UE) ) y con los antecedentes del polémico caso Ergenekon, en el que
numerosas personas ,incluyendo funcionarios y miembros del ejército han
sido condenados por planear varios asesinatos y atentados selectivos
con el objetivo de instigar un golpe de estado contra el gobierno del
AKP), no sería descartable que el ejército turco (TSK) (con el visto
bueno de la Casa Blanca), protagonice un nuevo golpe “virtual” o
“posmoderno”que acabaría con el mandato del Primer Ministro Erdogan,
(rememorando el ‘golpe blando’ de 1997, cuando los generales kemalistas
arrebataron el poder al Gobierno del presidente Necmettin Erbakanpor,
quien lideraba una coalición islamista), surgiendo posteriormente un
sistema político fracturado que producirá una serie de coaliciones de
gobierno inestables en el parlamento turco.
Interesante articulo, en donde nos das detalles importantes de la situacion turca.En mi opinion la suerte de la sociedad turca esta echada,y como bien dices una Republica Islamica aparece en el horizonte,un saludo,
ResponderEliminarLástima que Turquía se islamize....era el ultimo bastión del laicismo en Oriente medio...ojalá algun nuevo Atatürk wsalga de la oposición turca y refunde la república, salvándola de el retroceso que representa un estado religioso...
ResponderEliminarLos europeos tambien tenesi la culpa, durante 50 anos mentiendo y siendo hıpocrita contra Turquia. No es justo durante echar fuera los Turcos ( por que es un pais musluman) y ahora lamentar. Ami parecen un poco LAS LAGRIMAS de COCODRILLO.
ResponderEliminarTurquia tiene un joventut unico qe despierta y se levanta contra el fascismo de ERDOGAN sin tener ningun motivo economico ( de momento) por que los turcos somos un pueblo pacifista y humilde. Pero no nos gusta para nada que nos tocan los cojones. Todo tiene un limite.