viernes, 25 de marzo de 2011

24 de Marzo de 1976 - Nunca más

Para no callar, no olvidar, no perdonar. MEMORIA Y JUSTICIA. A 35 años, del golpe militar de 1976, NUNCA MAS. Ese día, comenzó una política que dejó 30.000 desaparecidos, muchos presos, un aparato productivo destruido y los derechos de los trabajadores vulnerados, llevando a la Argentina a una decadencia que hasta el día de hoy padecemos.

"No lograron convertirnos en ellos - me escribió el Cacho El Kadri. Corrían ya los últimos tiempos de las dictaduras militares en Argentina y Uruguay. Habíamos comido miedo al desayuno, miedo al almuerzo y a la cena, miedo; pero no habían logrado convertirnos en ellos".
Eduardo Galeano, El libro de los abrazos.


La memoria de los desaparecidos la iniciaron las MADRES de Plaza de Mayo, hoy la siguen HIJOS (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) . Los niños secuestrados siguen siendo buscados por ABUELAS y hermanos. La desaparición de personas y la entrega de sus hijos a otras familias como parte de la metodología de un plan sistemático para implantar el terror contra militantes populares y la población en general.

Rodolfo Walsh, escritor y periodista argentino. Para muchos el paradigmático producto de una tensión: la establecida entre el intelectual y la política, la ficción y el compromiso militante. El 25 de marzo de 1977, intentaron secuestrarlo en la calle, pero Walsh, se resistió y fue herido de muerte. Su cuerpo nunca apareció. El día anterior había escrito su última declaración pública: la Carta Abierta a la Junta Militar.

domingo, 20 de marzo de 2011

Operación "Amanecer de la Odisea"

Más de lo mismo

Por Eduardo Febbro

El siglo XXI se encapricha con el mundo árabe. Por tercera vez las bombas de Occidente aran las tierras de un régimen árabe con el pretexto de devolverle al país la libertad. Afganistán fue, en 2001, el primero en saborear las pulsiones liberadoras de la administración Bush. El ex presidente montó una coalición –en ella estaban y Londres y París– con el objetivo de derrocar al régimen fundamentalista de los Talibán, los famosos “estudiantes de teología”. El operativo fue la respuesta de Washington al apoyo que habían proporcionado a Bin Laden.

Pero aquellos nefastos “estudiantes” habían sido también aliados de Estados Unidos y de Occidente, obedientes agentes locales que luego se volvieron contra los imperios del Oeste. Bush quiso sacarlos del poder e implantar un esquema democrático occidental. Afganistán sigue ocupado y en estado de guerra. En 2003, el segundo en experimentar la importación de la democracia con bombas fue Saddam Hussein. Aquí, el pretexto consistió en decir que Hussein escondía armas de destrucción masiva.

Hipócritas!

La ofensiva de las potencias encabezadas por Washington, París y Londres es parte del doble discurso de quienes no dicen que lo que está detrás es, el petróleo. Una vez más se presentan como protectores de los derechos humanos. Una vez más vemos la técnica repetida de demonización de un personaje para justificar la agenda de terror de los terroristas de corbata que ya vimos en Afganistan, Irak, y ahora Libia. La intervención militar, llamada "zona de exclusión aérea" y luego operación "Odisea del Amanecer”, es una impudicia. Aunque las bombas ya hayan ocupado la escena, nada saca la sensación de apuro, de negociación de intereses mezquinos y de improvisación del operativo. Es parte de la hipocrecía de estos países que intervienen cuando sus intereses están en cuestión y los países que los entorpecen, pasan a ser miembros del Eje del Mal. Khadafi bombardeó a su pueblo pero no perdió credibilidad ahora, sino años atrás. La había perdido ante la humanidad entera, pero sus amigos Tony Blair, Berlusconi, Vladimir Putin y los amigos que se fue haciendo a partir de 2003, incluido Sarkozy, se la restablecieron. Lo abanderaron con una copiosa bienvenida al “mundo libre”. Le compraron petróleo y le vendieron las armas con las que bombardeó a su pueblo. No se trata de demonizar a Khadafi, él lo hace solo. Abran los ojos, EEUU, Francia y Gran Bretaña, van a utilizar vuestro dinero para matar civiles y encima hay que soportar ese discurso hipócrita. No les interesan los civiles. No mientan más!. No les interesa los derechos de los pueblos!. La revolución Libia deben hacerla los propios libios!. Hipócritas, asesinos, dejen de robar y de matar!.


sábado, 19 de marzo de 2011

Daños colaterales 2



En  el coche hay civiles recogiendo muertos inocentes y además niños inocentes.  Que más se puede decir...

Daños colaterales 1



Wikileaks libera un video en abril de 2010 que refleja la matanza de civiles en Bagdad, entre ellos dos niños. Un helicóptero Apache del Ejército de Estados Unidos sobrevuela un suburbio y dispara a un fotógrafo de Reuters, que lleva una cámara al hombro, los militares piensan que es un arma y disparan a los que pasan por allí en ese momento. "Keep shooting-sigue disparando-". Ráfaga. "Keep shooting". Ráfaga. La gente cae fulminada al suelo. Otras huyen. Dos hombres intentan auxiliar al fotógrafo herido y disparan contra ellos y contra la furgoneta, donde hay niños. Balance: doce personas asesinadas. La conversación entre los soldados y las risas del que acaba de disparar. El insulto "Bastards" a los muertos. En el suelo, las víctimas del tiro al bulto, que en estos tiempos se llama "daños colaterales".

Los árabes no quieren otro Irak

El silencio de los Estados de la Liga Árabe fue roto por el secretario general de la organización que les agrupa, Amr Musa, quien expuso con claridad el temor que tienen sus miembros: "El objetivo es proteger a civiles y no una invasión". Coinciden todos los países árabes e incluso el Consejo Nacional libio que reagrupa a los sublevados contra Muamar el Gadafi: ningún soldado occidental debe pisar suelo libio. La sombra de las guerras de Irak y Afganistán incita a las capitales árabes a ser cautas. Solo Turquía -país musulmán, no árabe, y miembro de la OTAN- alzó la voz enérgicamente para exigir un alto el fuego inmediato. La mayoría de las naciones islámicas ha optado, por un perfil bajo, por mucho que varios de sus gobernantes detesten a Gadafi. Cuando sus Gobiernos hablan, como lo hizo ayer Túnez, es para dejar claro que no participarán en la aventura militar. Solo Catar y Emiratos Árabes Unidos - que impulsaron la aprobación de la zona de exclusión- se declaran dispuestos a participar. Desde un punto de vista militar no es relevante la ausencia de los Ejércitos árabes en la operación en marcha. Poco podrían aportar a la potente maquinaria bélica occidental que capitanean Francia y el Reino Unido. Además, muchos gobiernos árabes están enfrascados en sofocar sus revueltas internas como para poder unirse a las operaciones.

J. M. MUÑOZ / I. CEMBRERO - El Cairo / Madri

Desde el Obelisco, para Japón


Frente al Obelisco, la colectividad japonesa residente en Argentina se reunió allí para grabar un video y tomar fotos para dar su apoyo a los habitantes de Japón, “Fuerza Japón”, fue el grito de cientos de personas que a través de una filmación llegará a la televisión japonesa. Una bandera nacional con un círculo rojo en el centro simbolizó la unión de dos pueblos en la distancia.
Los niños se pintaron la cara con la bandera japonesa y fueron los encargados de repartir grullas –pájaro replicado en papel con la técnica origami– hechas en miniatura. “Se hacen mil grullas cuando alguien está enfermo y se le quiere dar fuerza para que se cure”, explicó Gabriela Occhionero.

Los samuráis de Fukushima

Causan admiración los héores anónimos, protagonistas de pequeñas historias capaces de mover las grandes. De Japón conmueve la historia de los 180 hombres de Fukushima, que excepto una breve evacuación, siempre han estado dentro de la central y se juegan la vida luchando para controlar los reactores que amenazan con una fusión de sus núcleos y una fuga masiva de radiactividad. Son sus trabajadores. Los que pese a los altos niveles de radiación han decidido permanecer en el lugar que muchos califican de desastre nuclear. Sus trajes de protección repelen la radiación pero no las partículas invisibles. No sabemos quienes son, ni que piensan.

La Toko Electric Power Company, su empresa, los mantiene en el anonimato. Entre ellos hay físicos, ingenieros, bomberos y demás especialistas. Cuando la empresa decició sacar a los últimos operarios de la planta, temiendo que sufrieran dosis letales de radiactividad, un directivo consultó con el primer ministro, quien se negó alegando que los empleados deben asumir la posibilidad de perder la vida en su intento de salvar al país de un desastre nuclear. Al parecer, todos son voluntarios. Son  hombres anónimos, casi todos mayores de 60 años. Son los liquidadores, expertos en evitar una catástrofe. Muy pocos de los liquidadores que trabajaron en Chernòbyl hace 25 años están vivos. Un veterano de la Segunda Guerra Mundial de 89 años, asegura que no ha sido el dinero o el reconocimiento lo que les ha llevado allí. "Llevan dentro el yamato-damashii", dice del espíritu japonés. Jóvenes y mayores sólo tienen palabras de agradecimiento para el grupo de trabajadores sin rostro que continúan la lucha en la central nuclear. Dos de ellos se encuentran desaparecidos tras una explosión y varios más han resultado heridos.

Japón conserva la cultura del sacrificio por la comunidad. Los 180 de Fukushima representan esa tradición de luchadores, de samuráis que dan su vida por un bien superior. No solo ellos, también los pilotos de los helicópteros y cualquiera que se acerque a menos de 30 kilómetros de distancia corren un riesgo potencial. Las condiciones en Fukushima son pésimas: peligro de explosiones y contaminación radiactiva, frío y oscuridad. Un trabajo de titanes, sin descansos, sin horarios, casi sin esperanza. Colgados de ese hilo de esperanza pelean, y con ellos todo Japón.

viernes, 18 de marzo de 2011

El código de los arrozales

La perseverancia condensa el espíritu colectivo nipón ante las adversidad y frente a la ineficacia de sus autoridades

Por Andrés S. Braun 

Gambarimasu es uno de los verbos más utilizados por los japoneses. Uno puede decírselo a sí mismo o para alentar a los demás. Podría traducirse por perseverar o dar lo mejor de uno, aunque su verdadero y complejo significado trasciende esas acepciones y condensa parte del espíritu colectivo de la sociedad japonesa que estos días asombra al mundo por su integridad. Es un término que conecta, con los valores de rectitud, sacrificio o entrega del bushido, el código samurái que se ha ido transmitiendo y que fue un pilar fundamental para cimentar el milagro económico japonés tras la II Guerra Mundial. Tres décadas de crisis no han logrado que los nipones dejen de emplear este vocablo a diario y las informaciones que llegan estos días desde las zonas más afectadas por el tsunami reflejan ese espíritu; hablan de gente que guarda largas colas para llenar una garrafa de agua y que vuelve a colocarse al final de la fila para llenar una segunda o de ciudadanos que, pese al miedo, no quieren abandonar la tierra en la que han nacido, vivido y en la que morirán si hace falta. "El espíritu militarista aún está presente en muchos estratos de la sociedad, aunque por encima de eso los japoneses son gente tremendamente amable y con un enorme corazón", comentaba a este diario Hisako Watanabe, psiquiatra del ala de Pediatría del hospital Universitario de Keio, en Tokio, apenas dos semanas antes del terremoto.

jueves, 17 de marzo de 2011

Recuperar la identidad

En España hubo dos olas de apropiaciones. La primera fue con Franco, la segunda duró décadas, y era la entrega de niños robados a madres solteras o de escasos recursos

En una batalla contra el tiempo, el Congreso español abrió sus puertas a quienes fueron víctimas del robo de bebés en España. Los diputados escucharon la historia de las organizaciones que buscan a niños que fueron arrancados de los brazos de sus familias y brindaron apoyo para que la investigación se siga profundizando. Todos los partidos políticos se unieron en el reclamo de que se castigue a los culpables de la sustracción. El robo de niños tiene una triste tradición en España.

Poco antes del fin de la Guerra Civil, Franco le dio vía libre al psiquiatra Antonio Vallejo Nájera para que experimentara. “Tenemos ahora una ocasión única de comprobar experimentalmente que el simplismo del ideario marxista y la igualdad social que propugna, favorece su asimilación por los deficientes mentales”, escribió en esos años el médico. La solución que propuso Vallejo fue separar a los niños de sus madres republicanas que estaban presas para que no se propagara la “peste comunista”. También se “recuperó” a los chicos que habían sido enviados al exterior por sus padres para evitar que cayeran en las garras de la dictadura franquista.

Los hijos de los “rojos” fueron enviados a instituciones comandadas por la Iglesia Católica, se les cambiaron los apellidos y perdieron el rastro de su verdadera historia. Antes de que lo suspendieran, el juez Baltasar Garzón estimó que esta práctica, que se prolongó desde los años ’40 hasta los ’50 dejó un saldo de 30 mil niños robados.

Pero la historia de la sustracción de menores continuó durante el régimen franquista. Después de los años ’50 hasta casi la década del ´90, el robo se trasladó a maternidades y hospitales, donde monjas y médicos robaban los hijos de madres solteras, o de escasos recursos. El mecanismo era siniestro. Por una puerta entraban la parturienta y por la otra una mujer que nunca había estado embarazada, se llevaba al recién nacido. “La sociedad y el Estado tienen una deuda moral con las víctimas. El Estado no se dotó de los medios de control necesarios para evitar que esas situaciones se dieran repetidamente en todo el territorio y de una manera sistemática. Los ladrones de niños se servían de instituciones públicas para las que trabajaban”, apuntó Barroso, que preside la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares. “Es el sistema político el que debe moverse. Hasta ahora todo lo han hecho las familias”, dijo una de las afectadas.

Las bancadas parlamentarias se hicieron eco del reclamo. “Estamos hablando de delitos de lesa humanidad. Es algo parecido a los niños desaparecidos durante la dictadura argentina. Estamos ante una parte de nuestra historia desconocida hasta ahora y que ha quedado impune. El sociólogo Francisco González de Tena, que ha entrevistado a decenas de madres de hijos robados y redactó para el juez Garzón un informe con sus datos, asegura: "Desde el punto de vista social y antropológico, el problema es inmenso. El psicólogo Fouce, profesor en la Universidad Carlos III, asegura que "los problemas de identidad y la indefensión" que genera el robo de niños "son los traumas más graves a los que puede enfrentarse un ser humano". La mejor terapia, añade, "es la ventilación emocional, para lo cual resulta absolutamente necesaria la clarificación de la verdad y el apoyo de las instituciones".

miércoles, 16 de marzo de 2011

Tatuado de ellos

En la Argentina en el año 2009, el Parlamento argentino aprobó una ley que obliga a someterse a pruebas de ADN cuando hay sospechas de robo de niños. Así fue cómo las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron el año pasado al llamado Nieto 102. Se había criado con un oficial de la Fuerza Aérea y no quiso hacerse las pruebas para averiguar su origen. Por orden de un juez le fueron confiscadas prendas íntimas de las que se extrajeron muestras genéticas que confirmaron que sus padres fueron víctimas de la dictadura.

El paraíso perdido




La Atlántida, el paraíso perdido que describió Platón y que desapareció tras un gran maremoto, podría estar en España, según una investigación que comenzó hace cinco años con fotos satelitales. Los textos de Platón la sitúan frente a las Columnas de Hércules, lugar atribuido al estrecho de Gibraltar que señalaba el límite del mundo conocido, y la describen como una isla más grande que Libia y Asia juntas.

Berlusconi, el atómico

Mientras en todo el mundo serpentea el pánico de la catástrofe nuclear después de los efectos del maremoto sobre la central atómica en Japón. En Italia, la única de las grandes economías europeas que no se alimenta a energía nuclear desde 1990 y país de terremotos, el gobierno de Berlusconi insiste en que continuará con sus proyectos de relanzarla. Opción surgida en 2008, luego de la crisis económica y de los aumentos de gas y petróleo. “Una aventura nuclear es equivocada y peligrosa y nosotros nos rebelamos con todas nuestras fuerzas”, dijo la oposición que pide que el gobierno detenga el programa nuclear y profundice sobre las energías alternativas. “Mientras los mayores países europeos están revisando su posición, mientras las nuevas tecnologías hacen inútil el recurso a la energía nuclear, nuestro gobierno quiere construir 13 centrales. Hemos propuesto un referéndum y esperamos que los ciudadanos se expresen masivamente”.

Conducta ejemplar ante la catástrofe

No hay saqueos, no hay escenas de pánico

Los extranjeros escapan de la amenaza nuclear como de la peste. Pelean por un pasaje de avión y se desesperan por llegar al aeropuerto. La población local, mientras tanto, hace cola pacientemente por su arroz en las zonas devastadas. En el resto del país mantiene la calma y obedece las directivas, aunque sean confusas y esperan. Todo, junto a la solidaridad hacia los corresponsales extranjeros, como si el drama fuera nuestro. Y no de ellos. Navegan su cotidianidad con paciencia milenaria entre directivas que se contradicen "evacuar sus casas" "quedarse encerrados en ellas". Entre una orden y otra dependia lo cerca o no que estuvieran de la central de Fukushima. 

martes, 15 de marzo de 2011

PAREN!!


"Paren el mundo me quiero bajar", es la genial frase de Mafalda, creación de Quino, para quien "el humor sirve para sobrellevar un poco mejor la vida". Cincuenta años después el humor del dibujante argentino sigue vigente. 


Alarma nuclear

Nicholas Kristof, periodista de The New York Times, corresponsal en Tokio, dice que los japoneses tienen una palabra intraducible, gaman. Significaría algo así como sobreponerse a la dificultad. Kristof relaciona gaman con el estoicismo y con un tejido social sólido que aparece en las peores situaciones. Dice haber visto extraordinarios gestos de solidaridad y respeto por el otro después del terremoto de Kobe, el último gran desastre sísmico que soportó Japón antes de la catástrofe de Sendai, con seis mil muertos y 300 mil personas sin techo.
Llama la atención y causa admiración en un país tan caótico como la Argentina, la paciencia y la organización de la población japonesa. Pero más allá del sufrimiento de millones de japoneses estos días, la psicologa Débora Tajer advirtió que el terremoto y tsunami en Japón “despiertan otras inseguridades, está diciendo que no hay vida garantizada". Tajer analizó los temores que puede generar la amenaza de una catástrofe nuclear y los mensajes que deja el drama japonés, y propone que la tragedia sea el disparador para “revisar el patrón de productividad y sus ideales”. Se ha despertado una amenaza que estuvo dormida, vinculada a la Guerra Fría. Apareció un fantasma que estuvo vigente más de veinte años atrás: la idea de una explosión nuclear. Había asociaciones antinucleares. A la vez, estamos viendo en estos días que salen a la luz cuestiones que no estaban en primer plano, como el hecho de que un país como Japón produce la mayor parte de su energía a partir de usinas nucleares, cuando tiene un alto riesgo sísmico, también se trata de un país que consume mucha energía y nadie lo discute. La amenaza nuclear pone sobre el escenario que si no se resuelven ciertos problemas, el planeta no se salva y el planeta somos todos. Hoy todos somos japoneses.

El efecto Fukushima

Mientras los países del G-8 se manifestaron dispuestos a aportar "cualquier tipo de ayuda para responder a las consecuencias del desastre" que afronta Japón, Suiza y Alemania suspenden proyectos nucleares, mientras que Francia, dos del mundo en materia nuclear, se niega a abandonar ese tipo de energía y quiere llevar el debate sobre la seguridad atómica al G20. Los miembros de la UE acordaron realizar medidas de control poniendo énfasis en los países del este. China aseguró que no cambiará su plana nuclear


lunes, 14 de marzo de 2011

El día después

Para el ambientalista Juan Carlos Villalonga el daño causado a la planta Fukushima I por el terremoto es otro indicativo del peligro de la energía nuclear. Y apunta que “la industria” sólo avisa cuando las cosas “son visibles”


La liberación de gases radiactivos del reactor nuclear de Fukushima, Japón, situación derivada del sismo ocurrido el viernes pasado, reabrió el debate en torno de la seguridad de estas centrales eléctricas. Frente a los organismos oficiales y corporaciones privadas defensoras de este modelo de generación energético aparecen voces críticas que resaltan los riesgos ambientales, sanitarios y, en definitiva, humanos de este sistema. En el grupo opositor se encuentra Villalonga, director de Campañas de Greenpeace Argentina. El ambientalista respondió preguntas sobre el accidente en Fukushima I y remarcó que la liberación forzada de vapor tiene que ver con la falla de los sistemas de refrigeración, que es grave. El sobrecalentamiento es destructivo, por lo que hay que ver el nivel de daño pero si liberaron vapores es porque la rotura fue importante.

sábado, 12 de marzo de 2011

Adopción o apropiación

Por Lía Ricón
Miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA)

Cuando se confecciona una historia clínica, se consigna si ha sido adoptado, es un dato de interés sobre el que es importante hacer consideraciones. El hijo adoptado no surgió del cuerpo de quienes le van a dar los cuidados indispensables para sortear la indefensión en la que se nace. Estos cuidadores han decidido hacerse cargo de un niño que no tiene la herencia de sus cuerpos.

Ola de cambios

Manifestantes en Yemen
El mundo árabe se rebela desafiando a gobernantes fosilizados y sus instituciones represivas que se refugian en la fuerza para perpetuar privilegios. Consiguieron sus objetivos en Túnez y Egipto, abrieron las puertas a la movilización en Yemen, Jordania o Argelia. La indignación moral frente a unas autoridades corruptas que exhiben su autoridad y opulencia y se refugian en el pasado para eludir los cambios. Numerosos grupos de la población les han perdido el respeto y reverencia y no soportan que legitimen más su autoridad en principios religiosos o en mitos del pasado. Pero las mujeres del país del Nilo sienten cómo la revolución se les escapa de las manos.

viernes, 11 de marzo de 2011

¿Por qué matan los machistas?


Las mujeres asesinadas por sus parejas en España se incrementan pese a la batería de leyes y campañas de prevención
En este instante, entre 20 y 25 hombres acarician la idea de asesinar a su mujer en España, según explica con crudeza el delegado del Gobierno contra la Violencia de Género. Son hombres que probablemente se levanten y se acuesten al lado de su pareja pensado "de hoy no pasas", que busquen el modo de sortear las órdenes de alejamiento, planeen cómo acuchillarla, asfixiarla, pegarle un tiro, atropellarla, envenenarla. Incluso algunos suelen decir, cuando las noticias dan cuenta del cadáver de otra mujer. "Así vas a acabar tú, a donde yo voy se sale, pero a donde vas tú, no" -frase extraída de un caso juzgado-. Lo peor es que muchas, tras el proceso de aniquilación que supone el maltrato, están indefensas, atenazadas por el miedo y no son conscientes del riesgo. No creen, no pueden ni quieren creer, que no es una bravuconería más, que no las están amenazando, sino informando. No están locos, no es el estrés, no son crímenes pasionales. Es violencia de género.

Se fué David Viñas


Falleció a los 83 años en su Buenos Aires natal. Fue un importante pensador de la izquierda latinoamericana. La intransigencia de su crítica a la sociedad capitalista hacen de Viñas, una referencia ineludible para quienes no se conforman con contemplar el mundo sino que trabajan para cambiarlo