Que se sepa la verdad

 Un activista argentino, muere luego de su detención en una comisaría española

Juan Pablo Torroija de 41 años, fue detenido en Girona y horas después terminó hospitalizado, con golpes y secuelas de una asfixia. La policía sostiene que se ahorcó en su celda. Pero hay evidencias que ponen en duda esa versión. La víctima, hijo de un empresario argentino, tenía una hija de 7 años con su ex mujer española y vivía en Girona junto a otras personas. De acuerdo a las versiones, fue detenido en la calle por Mossos d'Esquadra y golpeado de forma salvaje. Luego fue trasladado a la comisaría Vista Alegre y de allí al Hospital Josep Trueta, con signos de ahorcamiento. Torroija era un activista del movimiento Okupa, estuvo con los indignados en Barcelona hasta que a finales de 2011 se mudó a Girona. 

La noticia fue publicada por Público.es http://cort.as/2IeE . En realidad ni la policía, ni el hospital, ni las autoridades locales informaron a los familiares, omitiendo lo dispuesto por la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares. Recién 14 días después de la muerte, llegó la noticia por vías informales. 

Después de 18 días de búsqueda, apareció en un hospital con golpes en las costillas, brazos y signos de asfixia, donde murió el 14 de julio, pero el Consulado argentino no fue notificado. La hermana de Juan Pablo señaló “Llamamos a un amigo de él en Barcelona para que viajara a averiguar. No teníamos noticias hacía dos semanas. Nadie nos informó de su muerte.”. El amigo de Torroija que contactaron los familiares relató que un joven italiano, también integrante del movimiento Okupa, aseguró que el activista fue duramente golpeado por la policía. “Y se tomó el cuello y le hizo unas señas, dando a entender que lo habían ahorcado”, dijo Ana Sol Torroija. Sus familiares exigen una nueva autopsia y ser parte querellante en el caso, mientras realizan trámites para que la Cancillería argentina se sume al reclamo de esclarecimiento.

Jazmín su ex pareja y madre de su hija, vive en Palma de Mallorca y se trasladó a Girona con motivo de la confusa muerte, aseguró "que Juanpi fue a vivir a Girona porque quería alejarse de la locura de Barcelona pero jamás se suicidaría”, “vivía como Okupa porque era antisistema y tenía ideas anarquistas, pero no tenía motivos para suicidarse”. “Quiero que se sepa qué paso”, relató sobre la vida en España del hijo del empresario de Chubut, Omar Torroija, propietario de una cadena de indumentaria y electrodomésticos y ex presidente del club Independiente de Trelew.

“Sabemos, por lo que informó el hospital, que Juan Pablo fue trasladado desde la Comisaría Vista Alegre. Llegó en una ambulancia acompañado por la policía municipal. Ahora nos enteramos de que en su detención también participaron los Mossos d’Squadra, una división policial implicada en varios casos de tortura seguida de muerte”, dijo Florencia Mazzadi, directora de la organización Cine Migrante y amiga de Juan Pablo. El amigo que fue en su búsqueda, agregó, pudo ver distintos golpes en las costillas, piernas, manos y “el cuello con la nuez hundida”.

Este último detalle llamó la atención a familiares y amigos. La autopsia, a la que pudieron acceder ayer, afirma que falleció de un paro cardiorrespiratorio por la lesión sufrida en el cuello. “Pero en el cuello no hay fractura. Es decir que difícilmente se pudo haber ahorcado. Además de los golpes que tenía, en algunas partes le habían puesto cinta, no gasa, como para tapar algunos golpes”, afirmó Mazzadi. La policía adujo que Torroija fue perseguido y detenido tras intentar robar un auto. De hecho, la Justicia española abrió dos causas: una por el robo y otra por el suicidio.

Según publica el Setmanari de Comunicació Directa, los Mossos d’Squadra -que están implicados en dos de las tres muertes dudosas ocurridas en el último año, entre otras, la de Mustafa el Marrachki, quien también se habría ahorcado según la policía-, atribuyeron la detención y traslado a la policía provincial. En el último informe de la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura se reseñan otros seis casos de supuestos suicidios en comisarías y cárceles en España en 2011. Un hermanastro de Torroija, quien vive en España y, es abogado, se presentó como querellante en representación de una hija del activista, nacida en España.