Ernesto Carmona
Uno de los temas “menores” de la “cumbre” CELAC-UE, tratados por la
sociedad civil y las ONG participantes de la reunión en Santiago, fue la
homologación de un estándar civilizado de políticas de derechos humanos
de los países miembros de ambos bloques. La mirada europea esta puesta más en un presente en que se advierte
una creciente corriente migratoria en sentido inverso, ahora de europeos
que arriban a América Latina y el Caribe aventados por la crisis en el
Viejo Mundo. La pretensión europea de abrir nuevos mercados en la región y recibir
inversiones de empresarios y gobiernos de esta parte del mundo que
fortalezcan su decaída economía fue precedida por un proceso en que
regresan muchos inmigrantes mientras aumenta el flujo de inmigración
europea a América Latina y el Caribe.
Si a los latinoamericanos y caribeños que buscaban mejores
oportunidades en España les llamaban despectivamente “sudacas”, hoy
podríamos tildar peyorativamente de “hispanacas” a quienes protagonizan
esta nueva ola migratoria transatlántica. Pero
en esta región del mundo no impera el racismo tan exportado por el
viejo continente, salvo entre los miembros de las oligarquías o sectores sometidos al lavado de cerebro de los grandes medios.
No obstante hoy en Madrid todavía maltratan y violan los derechos humanos de “sudacas”. Y entre las noticia más ocultadas por los sistemas informativos figuran las manifestaciones y marchas públicas contra la discriminación. Telesur, de Venezuela, y la televisora en castellano HispanTV, de Irán, reportaron protestas realizadas el 26 de enero en Madrid contra los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) del país de Mariano Rajoy, similares a las prisiones secretas que en EEUU maneja el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) que también captura extranjeros, incluso con residencia legal o ciudadanía, para deportarlos en secreto, administrativamente y sin ningún proceso.
Una marcha masiva contra el racismo y los CIE impulsados por el
gobierno protestó el domingo 27 contra estas prácticas racistas en la
capital española. Los manifestantes gritaron consignas como: “Ni
cárceles ni racismo”, “Ni CIEs, ni rejas, ni presos, ni presas”, “Nativa
o extranjera, la misma clase obrera”. Las Organizaciones No
Gubernamentales que apoyan a los inmigrantes denominan a los CIE
“Guantánamos españoles” debido a sus frecuentes violaciones de derechos
humanos. Los manifestantes reclamaron justicia para Samba Martine, una
congoleña de 34 años que murió en 2012 por no recibir atención médica
oportuna mientras estuvo encerrada un mes en una prisión CIE, a la
espera de su expulsión al país de origen. Falleció en el hospital
madrileño 12 de Octubre el 19 de diciembre.
En los seis CIE que existen en España —administrados por la policía—
los extranjeros indocumentados conviven con presos comunes con
antecedentes penales. Uno de estos centros es Aluche, en Madrid, que
será sometido a investigación por Bruselas, la capital de la Unión
Europa. El encarcelamiento y expulsión de indocumentados es una política de
la Unión Europea, pero España estaría excediéndose con maltrato “fuera
de norma” contra los inmigrantes. Anna
Cecilia Malmstöm, Comisaria Europea del Interior, anunció que el
ejecutivo europeo estudiará la situación del CIE de Aluche, para
verificar cómo aplican los españoles la directiva europea de retorno de
inmigrantes irregulares a sus países de origen.
Malmstöm dijo que esa directiva “Introdujo estándares comunes y procedimientos en los Estados miembros
de la Unión Europea (UE) para devolver a sus países de origen a
inmigrantes en situación irregular en su territorio con salvaguardias
importantes para garantizar condiciones humanas y dignas para los
inmigrantes en los centros de internamiento en los veintisiete
[Estados], incluidos la obligación de prestarles atención sanitaria de
emergencia y tratamientos esenciales contra enfermedades, así como su
derecho a la asistencia letrada y contactos con representantes de ONGs
competentes”. Y agregó: “La Comisión espera que todos los Estados miembros,
incluida España, cumplan sus compromisos en virtud de esta directiva y
garanticen condiciones humanas y dignas en todos los centros de
detención en su territorio”.
Nota de la autora del blog: El 7 de octubre 2013 se iniciará el juicio por presuntos abusos sexuales en el centro de internamiento de extranjeros (CIE) de Málaga, ocurridos en 2006. El auto de procesamiento apunta a la existencia de “fiestas” de madrugada. “Aquellas mujeres que no participaban en las fiestas salvajes eran insultadas y amenazadas antes de ser devueltas a sus celdas”, cuenta el abogado de una de las víctimas.
Nota de la autora del blog: El 7 de octubre 2013 se iniciará el juicio por presuntos abusos sexuales en el centro de internamiento de extranjeros (CIE) de Málaga, ocurridos en 2006. El auto de procesamiento apunta a la existencia de “fiestas” de madrugada. “Aquellas mujeres que no participaban en las fiestas salvajes eran insultadas y amenazadas antes de ser devueltas a sus celdas”, cuenta el abogado de una de las víctimas.
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