Por Adrián Pérez
A la
misma hora que Mariano Rajoy subía una foto a su cuenta de Twitter con
la sonrisa de ese niño que por primera vez viaja a Disneylandia
–escoltado por el presidente Barack Obama y su mujer Michelle Obama, sus
anfitriones en Nueva York durante la Asamblea de Naciones Unidas–, toda
la violencia del gobierno español se descargaba sobre manifestantes que
desbordaban los límites de Madrid para rechazar el ajuste impulsado por
el Partido Popular (PP). El dispositivo de seguridad mostró sus dientes
temprano en Madrid, desplegando a 1300 policías, de 27 grupos
completos de la Unidad de Intervención Policial (UIP), compuestos por 50
agentes cada uno, más 11 grupos aportados por la capital española y 16
de otros puntos del país. El Congreso de los Diputados, centro de la
bronca de la muchedumbre indignada con una política económica y social
asfixiante, amaneció vallado y bajo la custodia de esa guardia
pretoriana que atacó a una protesta que se desarrolló en forma pacífica
durante toda la jornada.
El saldo de la represión fue de al menos 28
detenidos y 64 heridos, entre ellos un manifestante que presentó una
posible lesión medular, según fuentes del Samur. Llegados desde diferentes puntos de España, miles de
ciudadanos de a pie se lanzaron a las calles de Madrid para marchar
contra los recortes y exigir la renuncia del presidente Rajoy. La
policía respondió con sus bastones y balas de goma para contener a la
multitud que los desbordaba, sin ocasionar ningún incidente. Quienes se
llevaron la peor parte fueron los activistas que intentaron superar un
vallado de seguridad ubicado en la Plaza Neptuno, zona más próxima al
Congreso de los Diputados. Los policías respondieron a bastonazo limpio
contra las personas que se encontraban en la primera línea. Allí se
produjeron las primeras detenciones y las corridas que se repitieron
durante toda la tarde y entrada la noche.
La tensión cerca del Congreso de los Diputados se extendió durante
varias horas. Luego de las primeras escaramuzas, grupos de policías
llevaron a cabo un segundo intento de disolver la concentración lanzando
balas de goma y cargando con sus porras contra los manifestantes que se
desbandaron en diferentes direcciones. La persecución policial se
trasladó, incluso, al interior de la estación de trenes de Atocha.
Algunos indignados se dirigieron a la Puerta del Sol y otros regresaron a
Neptuno, donde permanecieron bloqueando un carril del Paseo del Prado
con una sentada pacífica.
Durante varios días, la protesta fue azuzada en las redes sociales
por la Coordinadora 25s (coordinadora25s.wordpress.com), plataforma cuyo
objetivo, entre otros puntos, fue rodear al Congreso de los Diputados
“para rescatarlo de un secuestro de la soberanía popular llevado a cabo
por la troika y los mercados financieros y ejecutado con el
consentimiento y la colaboración de la mayoría de los partidos
políticos”. Jef Camino, integrante del grupo de comunicación de esa
organización, habló con Página/12 sobre la iniciativa ciudadana y señaló
que, al principio, la convocatoria transcurrió con normalidad. La
concentración comenzó a partir de las 12, en Plaza España y en Plaza
Atocha, recibiendo a los colectivos que trasladaban a la gente que
venían de distintos puntos de España. “Los buses que iban llegando a
Madrid eran registrados por la policía, algunos han sido desviados por
otras carreteras”, comenta Camino. A las 17.30 (hora de España), los
manifestantes comenzaron a marchar en dos grupos hacia el Congreso. “Una
de las columnas ha llegado rápidamente a Plaza Neptuno, donde se han
ido concentrando miles de personas tras la línea de la policía”,
reconstruye el activista. “La otra ha tenido más problemas,
encontrándose con constantes cortes de la policía que no les permitía
seguir el recorrido.”
Según Camino, la concentración iba creciendo y transcurría en forma
pacífica, hasta que unos encapuchados empezaron a mover las vallas tras
las que se encontraba el control policial. “A partir de eso ha empezado
una espiral de violencia policial indiscriminada. La policía iba
cargando para dispersar a la manifestación, pero la gente seguía en sus
posiciones levantando las manos y gritando eslogans de no violencia”,
afirma el militante de la Coordinadora 25s. “Hay imágenes donde se
pueden ver policías secretos encapuchados efectuando detenciones y
agresiones varias”, denuncia, y asegura que también se vio a la policía
golpeando a gente que entraba en los bares del centro de la ciudad. En
la desconcentración, se celebró una asamblea en Plaza Puerta del Sol,
donde se consensuó regresar hoy a las 19. “Madrid vivió una violencia
policial que no será olvidada fácilmente, y la prensa internacional hará
resonancia de ellas ya que, a nivel interno, la prensa española
censurará las imágenes más duras y potenciará los pocos encuentros de
defensa ciudadana”, sentencia Camino. Por la mañana de hoy, además, se
espera una conferencia de prensa montada por la Coordinadora 25s. Y,
probablemente, se realizará una concentración directamente en la Plaza
Neptuno.
La policía vuelve a convertirse en los lacayos que siempre fueron... Adiós su compromiso con el pueblo!
ResponderEliminarCuando un gobierno no puede dar bienestar a su pueblo, y la propaganda o el discurso dejan de ser efectivos, si ese gobierno carece de sentido democrático termina recurriendo a la represión. Este es un viejo axioma. Lamentablemente en España tendremos represión por un largo período. La actitud de los políticos justificando los desmanes policiales es lamentable. Hay actitudes violentas en ambos ambos, pero los policías son profesionales, y deberían actuar de manera acorde. Sus autoridades han demostrado ser poco profesionales, y han hecho declaraciones de carácter completamente fascista.
ResponderEliminarSi tienes un amigo policía, en cuanto se baje la visera del casco ya sabes lo que te queda... UN ENEMIGO
ResponderEliminarAhi te has volcado Antonio Urdiales. Eso que afirmas posiblemente te ocurre a ti, y habría que examinar el porqué de ello. Te aseguro que tengo varios amigos en la policía (Guardia Civil y Policía Nacional), que una vez que se bajan la visera del casco, siguen siendo tan amigos como si la tuviesen alzada. Reitero lo dicho al inicio, habría que ver el porqué se portan asi contigo.
EliminarHombre, decir que los manifestantes actuaron pacificamente en ese día, me parece una tomadura de pelo y una falacia por parte del comentarista. De todos es sabido que la policía se entregó contundentemente a repeler la manifestación cuando esta dejó de serlo y convertirse en lo que fue, una provocación. Asi que por favor seamos más veraces en lo que se publica y no tergiversar las cosas. Un saludo
ResponderEliminarEstá comprobado y hay un video que lo demuestra que había policías infiltrados entre los manifestantes, muchas veces son ellos mismos lo que provocan los desmanes para justificar la represión. Saludos.
EliminarPor supuesto que había policias infiltrados, ¡¡como debe de ser!!. De esta forma, cualquier policía que se preste de serlo, controla a los que habitualmente acudena a las manifestaciones, sean de la índole que sean, los llamados profesionales de las manifestaciones, que lo único que pretenden es eso, romper la manifestación, y que con su acción la gente se altere más de lo debido y claro, en ese caso, intervenga la policia, para luego, en los periódicos de turno, generalmente de izdas., hagan lo que hacen de forma genérica, criticar y de forma negativa por supuesto, la actuación de la policía y de los órganos que la dirigen. Es asi, aunque no te lo creas.
EliminarSi el contener una manifestación, autorizada por supuesto, pero con sus limitaciones, es generalizar diciendo que existe represión en España, es verter toda la tendencia negativa que se posee sobre mi país, España. Desde luego a este comentarista y por supuesto al diario que lo soporta se le ve mucho el plumero. Eso no es ser objetivo con la información, que es una de las primeras cosas que se inculcan a los periodístas, el ser totalmente objetivos, algo que aquí no se ha realizado. Se nota totalmente la tendencia, la subjetividad. Lo bueno para algunos que leemos estas cosas, es que pensamos y tenemos ideas propias, y no solo eso, sino que sabemos cual es la realidad. Lo peor es que esto llega a leerse en sitios que no conocen nuestro país, y claro se creen estos bodrios, pues de eso estamos hablando, de un perfecto bodrio. En fin señor Adrian Pérez, sea más objetivo en sus artículos. Como antes he comentado, se le ve demasiado el plumero.
ResponderEliminar