GCHQ es el mayor centro de ciberespionaje del mundo
Presentamos el GCHQ, Government Communications HeadQuarter, el
cuartel general del espionaje en la red del Reino Unido, el Gran Hermano
inglés. Considerado como incluso más intromisorio que el centro de
datos de Utah de la NSA americana. Ni un solo bit se mueve en la red sin
que este monstruo lo clasifique, lo agrupe y escupa el resultado. Todo
un templo a la represión.
En el verano de 2011 el GCHQ había colocado interceptores en más de
200 líneas de fibra óptica. La información es cargada por 200 conductos
de fibra óptica, y cada uno transmite un promedio de alrededor de 10
gigabits por segundo lo cual proporciona 21,6 petabytes al día.
Capacidad de almacenamiento
La instalación almacena los contenidos que le llegan por tres días, y
los metadatos 30 para elaborar sus análisis. Los tres días de
contenidos son, obviamente, el mayor dolor de cabeza en cuestiones de
almacenamiento, ocupando aproximadamente 64,8 petabytes, pero los
metadatos también acumulan una cantidad sorprendente de espacio.
Consideraremos que los metadatos constituye alrededor del 4 por
ciento de todo lo almacenado para la mayoría de archivos de escritorio,
imágenes, etc. Como el GCHQ almacena los metadatos durante 30 días, eso
es otro 25,9 petabytes de almacenamiento. En definitiva, estamos ante 90,72 petabytes de almacenamiento, que es
mucho. Tomando un valor de 12p [16cent] por gigabyte significa que la
factura mensual de almacenamiento del GCHQ oscila alrededor de las
£11.415.217 libras al año.
Software espía, programa Tempora
A finales de 2011, el programa Tempora había sido totalmente puesto en marcha, y compartido con los norteamericanos a modo de prueba hacía tres meses.
A finales de 2011, el programa Tempora había sido totalmente puesto en marcha, y compartido con los norteamericanos a modo de prueba hacía tres meses.
Se utiliza la técnica de Reducción de Volumen Masivo (MVR). Descargas
Peer-to-peer, por ejemplo, se clasifican como “tráfico de alto volumen y
bajo valor” y se descartan por un filtro inicial. Esto reduce el
volumen de datos un 30 por ciento. Utilizando búsquedas específicas, que
pueden estar relacionados con palabras, direcciones de correo
electrónico, personas seleccionadas, números de teléfono… GCHQ y la NSA
han identificado entre 40.000 y 30.000 palabras clave, respectivamente.
GCHQ analiza todos los datos en tiempo real.
GCHQ analiza todos los datos en tiempo real, lo que supone 2.000
gigabits de datos de los que se deben extraer palabras clave, cruzarlos y
analizarlos, por lo que requiere una potente fuente de energía. Aunque
los datos sobre la cantidad de energía que se necesita para espiar a una
nación no son de libre disposición, hay algunos proyectos como el SETI y
el Large Hadron Collider del CERN, el acelerador de partículas, que
arrojan luz sobre la gran cantidad de datos y energía que se necesitan
para el análisis informático. Por ejemplo, el LHC: se analizan por año 15 petabytes de datos,
utilizando una red conectada a un ‘superordenador’ que se ejecuta 7
teraflops -FLOPS operación de punto flotante por segundo, unidad de
cálculo computacional-.
Los números manejados por el SETI son del mismo orden. El programa
SETI@home conecta 3 millones de usuarios en línea para analizar señales
de radio en busca de alguna emisión inteligente. Una aguja en un pajar
del tamaño de un una galaxia. Por supuesto, el tipo de análisis
realizado no es muy diferente y el GCHQ bien puede tener una forma más
eficiente de filtrado, pero es la mejor información que tenemos.
Se estima que hasta 21 petabytes por día se procesan a través de
GCHQ, por lo que alrededor de 2,5 petaflops de potencia de cálculo son
necesarios para buscar, indexar y analizar todos los datos. Esto es,
tiene 500 veces más potencia computacional que el colisionador de
partículas, con se correspondiente factura eléctrica.
Superordenado
El GCHQ necesita un superordenador muy eficiente. Una máquina
similar, recientemente construido para la empresa eléctrica TOTAL,
Pangea, costó 50 millones de libras y tardó cuatro años en construirse,
con 110.000 núcleos y 54.000 GB de memoria.
Factor humano
El GCHQ dispone de 300 analistas que trabajan a tiempo completo en la
“pesca de arrastre” a través de los datos producidos por las “captura”
en la red. Aunque el sitio de reclutamiento web del GCHQ está
‘conveniente’ caído por el momento, sabemos gracias a un artículo del
Telegraph que el salario inicial de un analista del GCHQ son de unos
25.000 libras anuales. Aceptando que los novatos probablemente no van a
trabajar en las cosas de alto secreto, y que los expertos
[Glassdoor] y analistas de inteligencia hacen más de 30mil libras al
año.
También están los costes del personal de oficina, abogados, recursos humanos, técnicos y de técnicos en TI, por no hablar de la limpieza y el personal de seguridad. Este documento, ‘apasionante’ (titulado Back Office Análisis Benchmarking 2008-2009), parece sugerir un promedio del 28 por ciento extra gastado un funciones burocráticas en servicio de los de ‘primera línea’, en este caso sumamos 2.520.000 £.
También están los costes del personal de oficina, abogados, recursos humanos, técnicos y de técnicos en TI, por no hablar de la limpieza y el personal de seguridad. Este documento, ‘apasionante’ (titulado Back Office Análisis Benchmarking 2008-2009), parece sugerir un promedio del 28 por ciento extra gastado un funciones burocráticas en servicio de los de ‘primera línea’, en este caso sumamos 2.520.000 £.
Presupuesto
Presupuesto preciso del GCHQ no es de conocimiento público, pero sus
fondos provienen de la Cuenta de Inteligencia Individual (SIA, fondos
reservados), que durante 2012-13 se establecen entorno a los 2,1 mil top
millones de £. También hay un fondo dedicado a sobornos de unos 650
millones de £ creado por el gobierno para hacer frente la seguridad
cibernética. Teniendo en cuenta eso, es fácilmente creíble que GCHQ
fuese capaz de gastar 84 millones de £ en su programa de espionaje, su
buque insignia.
Negocio: 850.000 contratistas con acreditación top secret
Según documentos, la vigilancia del GCHQ le da el “acceso a internet
más grande” de los “cinco ojos”, que consisten en las agencias de
espionaje de Australia, Nueva Zelanda, Reino Unido, Canadá y los EE.UU,
operadores de la red ECHELON. 850.000 contratistas con acreditación top
secret [mercenarios] de la NSA tienen acceso a los datos.
Al margen de la ley
La NSA reconoce haber solicitado acceso directo a la información de
empresas de almacenamiento de datos como Google, Facebook, Apple,
Hotmail, Yahoo, AOL, por vía judicial de miles de persona, amparándose
en el Acta Patriótica de 2001 y su monitorización constante gracias al
programa PRISM como cuentan en su propia web. Pero la acumulación de
datos sin permiso es un delito contra la intimidad y la ley de
protección de datos.
El programa espía Prism parece haber permitido al GCHQ eludir el
proceso legal requerido para solicitar dicho material como correos
electrónicos, fotos y vídeos de empresas de Internet de personas y entes
con sede fuera del Reino Unido.
La clave: Intercambio de información
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos y el Reino Unido
cooperan con el fin de eludir las restricciones nacionales en la
recopilación de inteligencia – la NSA no está sujeta a las restricciones
legales del Reino Unido en la vigilancia de los ciudadanos del Reino
Unido, y el GCHQ no está obligado por las restricciones de Estados
Unidos sobre la vigilancia de los ciudadanos estadounidenses.
Conclusiones
Conclusiones
El éxito de la red de espionaje se basa pues en la colaboración entre
los países de los “cinco ojos”, operadores de la red ECHELON que
disponen de servicios de espionaje similares. Cada uno espía a los
ciudadanos de los otros, donde sus leyes no tiene jurisdicción, y
después se intercambian los datos. Así pues se puede considerar una red
de espionaje global y no un hecho aislado de un país celoso.
El negocio es tan suculento que el gasto diario de más de 11 millones
de libras es pequeño en comparación con sus beneficios. Casi 1 millón
de “espías” tiene acceso a los datos tan solo en la agencia americana,
la única que ha arrojado algo de luz sobre sus actividades gracias al
escándalo Snowden que destapó la trama. El número se podría
quintuplicar.
Los contratistas con acceso son de todo tipo: desde empresas de
seguridad informática, seguridad militar, empresas de armamento o
simplemente agencias de publicidad, grupos de inversión o comisiones del
gobierno. Su nacionalidad poco importa , ya que el requisito de acceso
es el pase Top Secret.
El tipo de datos analizables e información sustraible es de los más
variopinta. Mediante la clasificación y agrupación de los mismos se
pueden obtener tendencias de consumo lo cual permitiría influir en el
mercado, pautas horarias o pautas de comportamiento, para influir en la
publicidad. Sus aplicaciones son infinitas.
El escándalo saltó a raíz de la infamia que supone el espionaje de
los ciudadanos ingleses por su propio gobierno, el protector de su
seguridad y guardian de sus intereses. Sin son capaces de espiar
impunemente a su pueblo, donde hay leyes que los protegen, qué no harán
con los ciudadanos de otros países. Respuesta fácil: vender los datos
tratados a los distintos gobiernos. El negocios del espionaje y la
represión.
El fin último, reconocido por la propia NSA en su web, es poder
crackear los códigos de 256-bits AES empleados por su propio gobierno y
base del sistema bancario mundial. Van a por todas las claves, a por
todos los secretos. Legal o ilegalmente cada click cuenta para ellos, es su nueva forma
de dominarnos. Por eso cada día es más importante protegernos contra
este tipo de intromisiones. La red no es segura
Fuente: http://tarcoteca.blogspot.com/2013/07/gchq-el-mayor-centro-de-ciberespionaje.html
Grandisimo articulo!
ResponderEliminar