lunes, 15 de julio de 2013

CFK nombra a un represor como jefe del ejército

La Presidenta renovó a la cúpula de las FFAA, nombrando como Jefe del Estado del Estado Mayor General del Ejército al General César Milani. Y anunció un aumento salarial para el personal de las FFAA. El flamante jefe del Ejército manejará unos $ 333 millones sólo para “espionaje estratégico”, en tiempos en que no tenemos la más mínima hipótesis de conflicto, sin embargo el presupuesto del Ejército para lo que denomina "inteligencia estratégica" es el más alto desde que se reinstaló la democracia. Ese logro militar sólo pudo lograrlo el ahora flamante jefe de la fuerza y dueño de un aparato de espionaje superior al de todas las Fuerzas Federales, que dependen del Ministerio de Seguridad. Es decir más que la Policía Federal, Gendarmería, Prefectura, y la Policía de Seguridad Aeroportuaria juntas, el presupuesto sólo lo supera la Secretaría de Inteligencia (Ex SIDE, hoy SI).

¿Quien es César Milani?. Milani es un hombre de la inteligencia militar, al que se vincula al "Operativo Independencia" desplegado en Tucumán antes del golpe de Estado del '76. Egresó del Colegio Militar ese  año y, según su legajo, fue destinado al Batallón de Ingenieros 141 en La Rioja, pero en comisión en Tucumán. Por eso se lo relacionó con ese operativo represivo que ordenó el Poder Ejecutivo y que en diciembre del 76 estuvo a cargo de Antonio Bussi, procesado por delitos de lesa humanidad. Según lo informado por el programa PPT aparece involucrado en el informe de la Comisión Provincial de Derechos Humanos de La Rioja, de 1984, por el caso de la desaparición del soldado Alberto Ledo. PPT contó con el testimonio de un testigo que involucra al militar en esa desaparición. Entonces, el soldado era secretario de Milani. Ramón Olivera, que estuvo preso en La Rioja" dijo que "Milani es un represor y no tiene que estar al frente del Ejército, más allá de que, al actuar en inteligencia, él puede limpiar su legajo y quedar como si fuera Teresa de Calcula”. 

En el acto por el 9 de Julio último en Tucumán, la presidenta dijo que "es inexistente" el Proyecto X, como se le llamó al programa de espionaje por parte de gendarmes, por el que incluso hay una causa abierta en donde consta los manuales que daban instrucciones con intenciones persecutorias y represoras de distintos referentes gremiales y sociales, donde no sólo se señala cuáles había que ‘monitorear’, sino que también se consiguió el propio manual de funcionamiento del proyecto. La causa tramita en el juzgado de Casanello, quien ante las escandalosas revelaciones que demostraron cómo Gendarmería se infiltra y espía las organizaciones populares ordenó nuevas medidas de prueba que incriminan en forma directa a la plana mayor de Gendarmería y a las autoridades del Ministerio de Seguridad.

La abogada y dirigente del PTS, Myriam Bregman, dijo "Cristina miente escandalosamente al decir que es un invento, pasando por encima de una investigación judicial iniciada a partir de nuestra denuncia donde se demostró que Gendarmería Nacional espía e infiltra ilegalmente a las organizaciones populares para armarles causas penales a luchadores sociales". Y señaló que en las instrucciones del Proyecto X, destacan “la importancia de perseguir y vigilar a todos esos sectores porque se venía en el mundo una crisis económica, y por lo tanto había que evitar así futuras situaciones de alteración del orden público”. La líder del PTS remarca que la frase “alteración del orden público” está en los manuales incluso con las siglas AOP, “es decir, con un lenguaje claramente de inteligencia militar, palabras que suenan a la dictadura militar, para perseguir y ubicar a un enemigo interno”.

El mismo 9 de julio fue abatido en un operativo de Drogas Peligrosas "El Lauchón", un agente de la SIDE, único muerto con cuatro tiros en la espalda. Los hechos fueron, en realidad, la batalla de una guerra sorda: la que se libra en la interna de los servicios de inteligencia civiles y militares. “Tanto el ascenso de Milani como el asesinato de El Lauchón responden a una interna de la Secretaría de Inteligencia (SI) –confiesa un ex legislador vinculado con el mundo de los servicios–. Nunca hubo una sola SIDE y ningún gobierno las manejó. El poder dentro del poder siempre tiene meandros, recovecos, extorsiones y trasciende a los gobiernos. Hoy, para decirlo de manera llana, hay dos SIDE: una es la de Larcher y Stiusso, los supuestos “profesionales”; y la otra de Pocino; Héctor Icazuriaga; el jefe del Ejército, César Milani y Verbitsky, el ministro sin cartera. “El Lauchón” pertenecía al grupo de Stiusso. El nombramiento de Milani, un hombre de la inteligencia militar a cargo del Ejército, despertó suspicacias de todo tipo: los espías de Stiusso sostienen que Cristina está reemplazando a la inteligencia de la SI con inteligencia del Ejército.

Cristina puso en marcha un peligroso plan para convertir a las Fuerzas Armadas, en un instrumento más de su intento de eternizarse en el poder. Fiel a su lógica de construcción que implica fracturar cada institución para luego intentar cooptarla con tropa propia. Es probable que no haya abandonado el delirio de contar con esos “ejércitos nacionales y populares” al estilo Venezuela. Hay un sector de los espías civiles que conducen Héctor Icazuriaga y Francisco Larcher (SI) que viene trabajando en forma mancomunada con los topos verde oliva, sobre todo en la búsqueda de mugre personal y de todo tipo, para erosionar la credibilidad de opositores, jueces y periodistas. El terrorismo de estado debería haberles enseñado que la sociedad civil debe profesionalizar y mantener a los militares alejados de la política sectorial. Así como en los últimos tiempos el gobierno de Cristina intentó  colonizar y domesticar a la Justicia y los medios de comunicación para evitar que los controlen, ahora intentan colocar al brazo armado de la Nación al servicio de sus intereses.

César Milani en el alzamiento carapintada de Semana Santa. Foto: PPT

La aparente contradicción con el discurso del gobierno kirchnerista en relación a los Derechos Humanos, no es sorprendente para los que pensamos que el matrimonio de Néstor  y Cristina, no tienen en cuenta una política integral de los DDHH. Con un 22% de votos que tenía Néstor Kirchner cuando asumió la presidencia, fueron astutos y especularon con las demandas y reclamos derivados del Argentinazo de 2001, cooptando simbólica y económicamente a los organismos de DDHH, movimientos sociales y piqueteros. El atractivo discurso del juicio y castigo a los genocidas del pasado y la recuperación de los derechos humanos del presente se convirtieron en el vestido de moda. (Ver Los Derechos Humanos como negocio político http://cort.as/3bMy )

Fuentes: El oscuro mundo de “El Lauchón” y los servicios por Jorge Lanata, Clarin; El Caso Milani, Perfil.com

1 comentario:

  1. 1) Está claro que los DDHH CFK lo usa como ese papel que falta en Venezuela. 2) Milani, un oprobio, pero aunque a Icazuriaga le han arrinconado sigue de alcahuete en la SI, aunque CFK esté furiosa con él, por lo de la candidatura de Massa, p. ej. 3) Que entre todos los generales de las FFAA, CFK haya optado por Milani revela que a la arquitecta egipcia le falta un tornillo o que entre los generales argentinos no hay uno que se salve.

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