Soledad Luque Delgado |
La titular de la Asociación Todos los Niños Robados viajó a Buenos Aires
en representación de otras nueve asociaciones de víctimas para reunirse
con la jueza Servini de Cubría.
Por Adrián Pérez
Un
llamado disparó su curiosidad sobre un tema que era un secreto a voces
en la familia. “¿Estás sentada?”, preguntó Carmen en el otoño madrileño
de 2010. Soledad Luque Delgado regresaba a casa de una jornada laboral
en la Fundación Ortega-Marañón. Al otro lado del teléfono, su hermana
confesó que estaba mal por noticias sobre la desaparición de niños
difundidas en la televisión. Carmen tomó coraje y avanzó: “¿Alguna vez
has pensado que Francisco pudiera estar vivo?”. Soledad se desplomó en
el sillón. Entonces recordó todas las veces que lo mencionó, que sintió
su ausencia: momentos que con la muerte de su madre se perdieron en los
laberintos de la memoria. Luque Delgado arribó a Buenos Aires el sábado
para presentar por primera vez una querella por su hermano y otros niños
apropiados durante el franquismo ante la jueza María Romilda Servini de
Cubría. Hoy ofrecerá una conferencia de prensa, a las 11.30, en la sede
de Abuelas de Plaza de Mayo, con Estela de Carlotto y el abogado Carlos
Slepoy, donde abordarán el robo de bebés en España, en el marco de la
Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina.