jueves, 29 de agosto de 2013

La "gran luz" que invadió a Bergoglio

Contó que cuando meditaba si aceptar su designación vivió un momento místico


Roma (La Nación). En su inédito diálogo con Eugenio Scalfari, fundador del diario La Repubblica, Jorge Bergoglio reveló que vivió un momento místico al ser elegiso papa, cuando dudó qué hacer. Y aunque confesó que "adora los místicos", dijo que no cree serlo. "Antes de la aceptación pregunté si podía retirarme unos minutos (...) Mi cabeza estaba completamente vacía y una gran ansiedad me había invadido. Para hacerla pasar y relajarme cerré los ojos y desapareció cualquier pensamiento, también el de rechazar el encargo, como por otra parte permite el procedimiento litúrgico", contó el Papa.

"Cerré los ojos y no tuve más ninguna ansiedad o emotividad. En un momento, una gran luz me invadió, duró un instante, pero a mí me pareció larguísimo. Después la luz se disipó, yo me levanté de golpe y fui a la habitación donde estaban los cardenales y sobre la mesa estaba el acta de aceptación. Lo firmé, el cardenal camarlengo lo firmó y después en el balcón tuvo lugar el «habemus papam»", reveló.

No fue el único detalle personal que salió a la luz. En la entrevista, el Papa también dio a conocer que sus santos preferidos son San Pablo, San Agustín, San Benito, San Tomás, San Ignacio -el fundador de la Compañía de Jesús- y, "naturalmente", San Francisco de Asís. Al ser consultado sobre cuáles, entre ellos, sentía más cercanos, el ex cardenal primado de Buenos Aires sorprendió al no mencionar a San Ignacio, sino a San Agustín y San Francisco. Agustín, porque se sentía "impotente en frente a la inmensidad de Dios y a las tareas que un cristiano y un obispo deberían cumplir".

Y Francisco "porque es todo: hombre que quiere hacer, construir, funda una orden y sus reglas, es itinerante, misionero, poeta y profeta, es místico, ha constatado sobre sí el mal y pudo salir de él, ama la naturaleza, los animales, la hierba y los pájaros que vuelan en el cielo, pero sobre todo ama a las personas, los chicos, los viejos, las mujeres. Es el ejemplo más luminoso de ese ágape [amor por los otros] del que hablábamos antes", explicó..

2 comentarios:

  1. .... Las partidas de ajedrez en las alturas... siempre son muy complejas, y esto es una partida de ajedrez, de las grandes. Creo que no hay que dejarse llevar por la pasión :-) Un saludo Angie

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  2. Este tema no me produce grandes pasiones, soy agnóstica. Intento mostrar características de Bergoglio, difíciles de entender en la mirada de gente de otros países. Tiene una virtud, es político pero no le interesa el dinero y un defecto, tiene formación peronista o sea va a actuar fundamentalmente para la tribuna.

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