Una película inquietante que sorprende, con carga de adrenalina. Situaciones universales con mucho de argentinidad, humor negro y un alto grado de violencia. El irreverente Damián Szifron cuenta seis historias avasallantes que saca el lado más salvaje de cada uno de los protagonistas, dosis altas de crueldad, ironía, y situaciones que provocan risa, risa nerviosa, con el innegrable placer que provoca la pérdida de control ante una realidad que súbitamente se altera. Un ingrediente judío en la boda con la mención del pastrón. Buena música, excelente fotografía y secuencias impredecibles. El elenco de actores está integrado por pesos pesados de la escena local, como Ricardo Darín, Darío Grandinetti, Oscar Martínez, Rita Cortese y Leonardo Sbaraglia. El director logra hacer creíble y disfrutable las situaciones más inverosímiles y
delirantes sobre esas personas ordinarias que, llevadas a atravesar
situaciones extraordinarias, pueden convertirse en verdaderos monstruos.
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