martes, 5 de marzo de 2013

Un hacker argentino, en el caso Urdangarin

Bevilacqua, el hacker argentino
Un ingeniero porteño reveló 200 mails comprometedores que, según los abogados, tendrían el efecto de "bombas atómicas" en el caso Urdangarin

El ingeniero informático, Matías Bevilacqua, argentino de 36 años, estaría involucrado en la apropiación de mails "comprometedores para la Corona", sobre los negocios del yerno del Rey. Unos 200 correos electrónicos amenazan a Iñaki Urdangarin, yerno del rey y, a la casa real, según la prensa local. Hace unos días, el abogado de Diego Torres, el ex socio de Urdangarin, dijo que esos mails tendrán el efecto de "bombas atómicas" y harán que la infanta Cristina de Borbón, esposa de Urdangarin, tenga que declarar como imputada en la causa en que se investiga la supuesta malversación de fondos públicos por más de seis millones de euros.

Según el diario El Mundo, el argentino es un experto en informática y reveló que fue Bevilacqua, quien habría trabajado como agente para el Centro Nacional de Inteligencia de España (CNI), quien "pirateó" correos electrónicos de las oficinas de la defensa de Urdangarin. Otras fuentes han informado que Bevilacqua ayudó a organizar el flamante Centro de Cybe-Defensa Nacional de España.

Para sorpresa de los investigadores, entre los dispositivos informáticos que se incautaron al argentino había un pen drive que contenía el servidor informático del despacho de abogados Medina Tejeiro, la familia política del ex socio de Urdangarin, Diego Torres. El periódico madrileño explica que Bevilacqua "hakeó" 30.000 e mails del disco duro del despacho Medina Tejeiro, que "llevaba las cuentas y la fiscalidad de la empresa Nóos y de Urdangarin y la Infanta Cristina". Al parecer según se ha ido informando ayer, Bevilacqua consiguió obtener 10.000 correos electrónicos del disco duro que habían sido borrados.

En rigor, la información fue obtenida del servidor informático del estudio de abogados Medina Tejeiro, desde donde se gestionaba el Instituto Nóos. Esta entidad benéfica, que fue presidida por Urdangarin entre 2004 y 2006, habría sido utilizada por el duque de Palma y su ex socio, Diego Torres, para triangular dinero de las arcas estatales de las islas Baleares y Valencia a cuentas privadas en paraísos fiscales, para ser utilizadas en su beneficio personal. La información confidencial contenida en estos mails, algunos de ellos ya revelados a la justicia y a la prensa, contiene datos inquietantes sobre la relación entre el rey y su yerno, y también entre el monarca y la princesa alemana Corinna Sayn-Wittgenstein.

Las dudosas circunstancias en que esta información habría sido obtenida por el estudio Medina Tejeiro, propiedad de la familia política de Torres, se vieron ensombrecidas por la detención del propio Bevilacqua. El argentino fue arrestado como parte de la denominada "operación Pitiusa", y en esta acción le fue confiscado un pendrive que contenía el servidor informático completo del despacho. Este "escándalo dentro del escándalo" llevó, incluso, al gobierno de Mariano Rajoy a tomar cartas en el asunto. Ante las presiones de la oposición para aclarar las circunstancias en que esta información fue obtenida, el director del CNI, Félix Sanz Roldán, se comprometió anteayer a declarar ante la Comisión de Gastos Reservados del Congreso sobre la relación entre el organismo de inteligencia y Bevilacqua.

La participación del hacker en la CNI, a través de su empresa CF Labs, fue reconocida por el ministro de Defensa español, Pedro Morenés. El funcionario reconoció que la compañía del argentino había sido contratada hasta 2008 por el organismo oficial de inteligencia, aunque rechazó tajantemente las versiones que señalaban a Bevilacqua como un "agente" de la organización. Sin embargo, esta negativa del gobierno español ha sido, a su vez, rechazada por el entorno del especialista informático ya que según fuentes citadas por El Periódico de Cataluña el hacker siguió emitiendo facturas al CNI hasta 2011, e incluso esta relación se habría extendido también con el cambio de gobierno, que tuvo lugar al mes siguiente.

La irrupción de este nuevo actor agitó aún más las aguas de la investigación por el "caso Urdangarin". Más allá de las dudas generadas por los métodos utilizados para acceder a información confidencial, la polémica "blanqueó" la existencia de "mails comprometedores" en posesión de la defensa de Torres. Y en los últimos días cobraron impulso las versiones de que la infanta Cristina tendría cada vez menos margen para evitar su citación judicial, propietaria de un 50% de la inmobiliaria Aizoon -que facturó servicios al Nóos- es, hasta ahora, la única persona vinculada al escándalo que no fue obligada a declarar. Y, según analistas locales, en caso de tener que presentarse, lo haría como imputada.

Fuente Clarín y La Nación

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