lunes, 31 de enero de 2011

Euforia, sangre y caos


Por Robert Fisk, desde El Cairo

Los tanques egipcios, los manifestantes sentados sobre ellos, las banderas, las 40 mil personas que lloraban y alentaban a los soldados en la Plaza de la Libertad, mientras rezaban alrededor de ellos, los Hermanos Musulmanes sentados entre los pasajeros de los tanques. Sentado sobre uno de los tanques fabricados en Estados Unidos, sólo podía recordar las películas sobre la liberación de París. Un par de metros más allá, la policía de seguridad de Mubarak, con sus uniformes negros, disparaban a los manifestantes que estaban cerca del Ministerio del Interior. Era una celebración de una victoria salvaje e histórica: los mismos tanques de Mubarak estaban liberando la capital de su propia dictadura.

sábado, 29 de enero de 2011

Rebelión sin velos

"La plebe no debe recibir educación. Pues si sabe tanto como yo, me desobedecerá en la misma medida en la que ahora me obedece". Catalina la Grande, zarina de Rusia


La imagen del sah de Persia huyendo de Teherán en 1979, abandonado por su pueblo y apoyado solo por la CIA, se ha convertido en un cliché que simplifica el análisis de los regímenes del Norte de África y Oriente Próximo. Pero la realidad política de los países árabes es compleja, los regímenes autoritarios árabes no son meros títeres, tienen importantes bases de poder tejidas a partir de una combinación entre redes clientelares y de represión. La opresión, no solo la ejerce el Estado hacia la población, en muchos casos lo hace un marido hacia su mujer, una madre con su hija, entre vecinos, la mayoría contra minorías religiosas, de orientación sexual o culturales. Incluso, para algunos, la opresión del Estado se tolera como mal menor ante la opresión personal que temerían sufrir en un hipotético régimen político alternativo.

La caída de Ben Ali provocó la combinación entre el fracaso de las redes clientelares por la excesiva avaricia de la cúpula, la pérdida del miedo que está en la base del sistema represivo, el abandono de actores claves (como el Ejército) y una chispa inicial que prendió tras semanas de coraje y sufrimiento. Las élites de los países árabes han contribuido a construir esos regímenes ineficientes pero duraderos, para su propio provecho, para enriquecerse y expatriar el capital a latitudes previsibles. Y los Gobiernos occidentales (además de tolerar las acciones de Israel), han considerado esas élites y Gobiernos como su aliado natural. La revuelta tunecina que culminó con la huida de Ben Ali se ha convertido en el faro de esperanza que ilumina el espacio del Atlántico al Golfo. Los pueblos ahora saben que pueden ser dueños de su destino gracias al modesto vendedor de frutas cuya inmolación galvaniza hoy las energías de millones de árabes que rompen su aislamiento y expresan su ira contra  gerontocracias que les niegan dignidad y el trabajo.

Días de ira

Cartel del presidente egipcio Mubarak, destrozado por manifestantes 
En 2003 los egipcios, como la mayoría de sus hermanos árabes, fueron unánimes: rechazaron la pretensión de Bush de "llevar la democracia" a Irak con bombarderos. Lo dijo, el autócrata Mubarak. Lo dijeron, los islamistas más o menos moderados de los Hermanos Musulmanes. Y lo dijeron alto y claro reformistas y demócratas como el escritor Naguib Mahfouz, el cineasta Youssef Chahine y el sociólogo Diaa Rachwan. A los últimos, como es habitual, se les prestó poca atención en Estados Unidos y Europa. Lo que declaraban era que imponer la democracia en el mundo árabe por la fuerza de las armas occidentales era una estupidez; esta vía, amén de inmoral, era contraproducente. Las libertades sólo llegarían a los países árabes por movimientos nacidos en su interior.

viernes, 28 de enero de 2011

Lecciones tunecinas

"Como un reguero de pólvora, el cambio parece recorrer el mundo árabe"

El efecto dominó del estallido en Túnez, se ha dejado notar en Jordania, Arabia Saudí, Siria. La chispa de la inmolación del joven tunecino ha prendido en el desempleo, el autoritarismo y corrupción que se extiende desde el Atlántico al mar Rojo. Las llamas de la protesta juvenil abrasaron al tunecino Ben Ali y chamuscan al egipcio Mubarak. Se trata de un fenómeno único ya que el discurso occidental trata a los países árabes como incapaces de asumir colectivamente un destino democrático.

Susurros al dictador

Revuelta popular en Túnez
José Ignacio Torreblanca

Un dictador es generalmente desconfiado, suele estar permanentemente malhumorado y, para colmo, sus tendencias violentas están más que constatadas. Por eso hay muchos que son partidarios de hablarles siempre en privado y con susurros, nunca en público y menos a gritos. Pero las cosas están cambiando: por primera vez en mucho tiempo, desde Túnez a Egipto, la gente ha comenzado a gritarles, con resultados más esperanzadores de lo que a primera vista se pudiera esperar. Ben Ali huyó espantado y Mubarak tiene que pensar bien si después de 30 años en el poder, le merece la pena elevar la represión, ahogar más aún a la sociedad egipcia en la pobreza y la frustración.


La libertad estalla en Túnez

Los agentes de policía de la localidad tunecina de Sidi Bouzid no habrían confiscado el puesto de verduras del joven, Mohamed Bouazizi si hubiesen intuido las consecuencias. Lo hicieron, y ese gesto desató una grave reacción en cadena que comenzó en diciembre con Bouazizi prendiéndose fuego públicamente y terminó, tras las protestas, con la huida del país de su presidente durante los últimos 23 años, Zine Abidine Ben Ali. El joven de 26 años, que se inmoló en un gesto desesperado, tenía un diploma en Informática y no tenía trabajo, su puesto ambulante era la única fuente de ingresos para ayudar a subsistir a su familia. La rabia, la ira y la frustración de verlo desaparecer ante sus ojos le empujó a un martirio público con un resultado sin precedentes en Túnez. La historia de Bouazizi, atormentado por la imposibilidad de encontrar un trabajo mientras el precio de los alimentos continúa al alza, no es un hecho aislado. El 40% de la población de los países árabes, es decir, más de 140 millones de personas, está por debajo del índice de la pobreza. Y el dato no ha mejorado en los últimos 20 años. Bouazizi falleció el 5 de enero. No consiguió recuperarse de las quemaduras. El informático sin trabajo se convirtió en símbolo entre los tunecinos, que comenzaron a manifestarse por trabajo, justicia y libertad.

jueves, 27 de enero de 2011

Los niños robados por el franquismo

Un negocio de monjas, curas y médicos
Los testimonios desvelan nombres y documentos de tramas que se enriquecieron y funcionaron de forma organizada en todo el Estado español

La esperanza se ha abierto para las 261 familias que han denunciado ante la Fiscalía General del Estado casos de niños robados desde los años 50 hasta entrada la década de los 90. Una asociación que nuclea a víctimas de las apropiaciones acompañadas por un grupo de personas presentó las denuncias, esperando encontrar eco en la Justicia española. Demandan respuesta de los tribunales y del gobierno. Barroso, fundador de la Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) se enteró en 2008, a los 39 años, que había sido comprado y arrancó su búsqueda para conocer su origen. “Soy un bebé robado. Tengo la documentación falsificada, consta que soy hijo biológico, pero es mentira”.

Durante el franquismo se implementó un plan sistemático de robo de niños, como estableció Garzón en 2008. En los años posteriores a la Guerra Civil, a las republicanas presas les sacaron sus hijos y los entregaron a familias afines al régimen o los enviaron a instituciones comandadas por la Iglesia. El régimen también cruzó las fronteras a “recuperar” niños enviados al exterior por sus familias para preservarlos del franquismo.

En las décadas siguientes el robo de bebés siguió en hospitales e instituciones religiosas con el fin del lucro económico. La mayoría eran hijos de madres solteras. Estaban implicados médicos, enfermeras y monjas en la venta de esos niños. Podrían ser más de 300 mil recién nacidos robados, según Anadir. La Justicia española, tiene paralizadas estas causas. “Nuestro objetivo es que el fiscal investigue o derive cada caso a las fiscalías territoriales, pero pedimos una investigación que determine si hubo delito”, dijo el abogado de Anadir y explicó que hay evidencia de “tráfico de niños, falsificación de documento público, suposición de parto y secuestro”. Crímenes imprescriptibles, por lo que los tribunales españoles estan obligados a investigar.

Un médico que trabajaba en la Fundación Jiménez Díaz y no revela su identidad señala: "Se sabía que existian "chanchullos" en los hospitales en los años '60 y '70. Se sabía en la Fundación que entraba por una puerta una parturienta y a la vez era registrada una mujer no embarazada en la zona de partos, incluso eran ingresadas en la zona privada y la adoptante pagaba los gastos. Una salía sin su bebé y la no embarazada quedaba registrada como madre. Una vez, una pareja de chilenos que querían un niño y se fueron con dos bebés. Hubo gente que quiso denunciar y fue apartada".

Se asignaron números en lugar de nombres, se omitió a los padres biológicos: eran "desconocidos". Se suplantó a la madre biológica por la adoptiva, quedando registrada como parturienta. Los documentos aparecen en los hospitales, casas cuna, registros civiles y en los archivos de la Iglesia y aquí es donde surge el problema. Actas de entrada y salida, partes de incubadoras, bautismos, cualquier documento arroja algo de luz, su ausencia también. Muchas veces ni siquiera coinciden las fechas.

viernes, 21 de enero de 2011

El sexo salvaje del Duce

Benito Mussolini era brutal en muchos sentidos. También en la cama. Lo deja bien claro su principal amante, Clara Petacci, en los diarios que escribió en los años treinta, contando con todo detalle sus encuentros sexuales con el Duce, sus morbosas manías e intimidades

Por Carlos Geli

"Si hubiese podido, hoy te habría penetrado con el caballo". El zoofílico piropo corresponde a la llamada del mediodía del 5 de febrero de 1938, la primera de la docena que casi con puntualidad suiza realiza a cada hora y cada día sin falta desde hace casi dos años el dictador Benito Mussolini a su amante Clara Petacci, así Hitler haya iniciado el Anschluss, así las legiones italianas hayan entrado victoriosas en Tortosa en plena Guerra Civil Española. Y pobre de él si no lo hace. Enésima amante del Duce -"he llegado a tener 14 y a acostarme con cuatro cada noche", le confesará con pocos visos de exagerar-, parece que le tiene bien pillado. 

Se ha esforzado: a sus 13 años "ya te había ofrecido mi vida entera", le escribe mucho después Claretta, que pidió entonces a sus padres que la llevaran a un discurso del inflamado orador. Fotografías, recortes de prensa cual fan... Casi una década después, el azar se lo ha puesto fácil para marcar al líder de sus sueños: la hija del médico del papa Pío XI no tiene más que asomarse a la ventana para divisar la parte de atrás de los jardines del palacio Venezia de Roma, donde reside su caballero ideal.

miércoles, 19 de enero de 2011

Lágrimas por María Elena


Falleció María Elena Walsh, cantante, escritora, compositora. Ícono de la canción infantil, sus canciones pegadizas e inteligentes acompañaron la infancia de varias generaciones de argentinos. Creadora de libros como Dailan Kifki y canciones inolvidables como Manuelita. Su nombre está asociado a clásicos de la literatura, el teatro y la música del mundo infantil. Aprendió canciones de sus padres, un irlandés y una argentina hija de andaluces. Fue él, un ferroviario que tocaba el piano, quien le cantaba en el caserón de Ramos Mejía (Buenos Aires) donde nació. “Otoño imperdonable” llamó la atención de de grandes escritores. Se autoexilió en París hasta 1956, junto a la folclorista Leda Valladares donde formaron un dúo. No le gustaba el aire que se respiraba con el peronismo. Incursionó en diversos géneros, poemas, guiones para cine y TV y composiciones para adultos.  Entre ellos "Como la Cigarra", interpretada por Mercedes Sosa. O "Serenata para la Tierra de Uno" ..."Porque me duele si me quedo, pero me muero si me voy, por todo y a pesar de todo, yo quiero vivir en vos... ". Durante sus años en la capital francesa, comenzó a escribir poemas y cuentos para niños, un trabajo que la convirtió en una reconocida figura de las letras infantiles en América Latina. Hace un par de años le preguntaron cómo le gustaría ser recordada y contestó: "Como alguien que quería dar alegría a los demás, aunque no le saliera siempre".